el dedo en el ojo: diciembre 2005

sábado, diciembre 31, 2005

King Kong (2005)

En los años treinta se realizaron tres films norteamericanos en los que se tradujeron grandes mitos clásicos a la nueva realidad cultural industrial del Occidente. Drácula (1931), Frankenstein (1931) y King Kong (1933). Todas originaron infinidad de copias y secuelas, siendo menos las de King Kong. Probablemente porque su tema de fondo es el más cercano a la condición humana. En estos días se exhibe la última versión (Peter Jackson, 2005). Realizado con absoluto convencionalismo en los mismos estudios neozelandeses de El Señor de los Anillos, cuenta con la mejor fábrica de efectos especiales en el mundo. Las preguntas esenciales ¿qué simbolizan Kong y Anne, la heroína? ¿Kong ama a Anne? ¿ama Anne a Kong? ¿dónde queda la ciega y desbordante pulsión sexual? están totalmente ignoradas. Kong es un pobre príncipe, protector, púdico, sensible, amante de los atardeceres, transformado en monstruo por algún siniestro embrujo y Anne un cuerpo puro cuya única pulsión es la caridad cristiana que la empuja a querer salvar a Kong. Al final, en la cúspide del Empire State, para desterrar cualquier mal pensamiento, Anne y Jack se abrazan tiernamente. Para goce de algunos y tortura de otros, gran parte de los 187 minutos de King Kong son Jurassic Park 9 con impresionantes dinosaurios y un muestrario infinito de voraces insectos y moluscos.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 22 de diciembre de 2005

miércoles, diciembre 28, 2005

De "Soy un delincuente" a "El don": de cómo la delincuencia se convirtió en un género cinematográfico autóctono. (II)

En los años setenta, a partir del gran éxito de Cuando quiero llorar no lloro (1973, Mauricio Walerstein), se descubre que el cine venezolano puede ser rentable y se incrementa la producción nacional debido a la política crediticia del Estado. Estos dos factores generan en muchos cineastas la ilusión de un cine industrial para el que las condiciones de infraestructura no estaban dadas. Tal ilusión –¿fantasía, espejismo?- de una industria del largometraje, sumada a la favorable respuesta del público, permitió el florecimiento de los géneros, autóctonos o producto de la imitación. Aunque en el film de Walerstein ya asoma el tema de la delincuencia, Soy un delincuente (1976, Clemente de la Cerda) será la película que diera inicio al género. Se trata de un film realista, de base testimonial, que poca relación guarda con el cine comercial –a pesar de su gran éxito taquillero- y cuya representación de los pobres excluye el toque melodramático, la victimización y la visión clasista desde arriba. (Alias) El rey del joropo (1977, C. Rebolledo y T. Urgelles) guarda relación con esta tendencia por su fuente testimonial. El mismo Clemente de la Cerda insistirá en esta línea con El reincidente (1977), con igual inmediatez, penetración e idéntico éxito de público, y posteriormente con Los criminales (1982), basada en una obra de Rodolfo Santana. Cabe aclarar que de la Cerda no continuaba una fórmula sino una temática, es decir, que la suya es una preocupación autoral y no una fórmula taquillera. Corresponderá a Daniel Oropeza la iniciativa de desarrollar dicha fórmula con La graduación de un delincuente (1985) e Inocente y delincuente (1987). Apartados de todo realismo, los filmes de Oropeza presentan la figura del delincuente como un estereotipo narrativo y hacen de éste y su entorno un espectáculo. Tal tendencia persistirá en la década siguiente.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 22 de diciembre de 2005

domingo, diciembre 18, 2005

De "Soy un delincuente" a "El don": de cómo la delincuencia se convirtió en un género cinematográfico autóctono. (I)

Soy un delincuente (1976, Clemente de la Cerda) no fue el primer film venezolano en referirse al tema de la exclusión social, la delincuencia y la violencia, a través de la historia de un joven de escasos recursos que, alentado por su contexto, ingresa en el mundo delictivo. Ya lo había hecho con anterioridad Amanecer a la vida (1950, Fernando Cortés), inspirado en el melodrama mexicano y producido por Bolívar Films como parte de su proyecto de producción de largometrajes de acuerdo con los estándares industriales del cine mexicano y argentino. Le siguieron La escalinata (1950, César Enríquez) ya con la influencia del cine realista europeo de la posguerra y Caín adolescente (1959, Román Chalbaud), film anclado todavía en el melodrama. A partir de aquí puede observarse la definición de dos tendencias en el tratamiento de esta temática, una inclinada hacia el melodrama y el efectismo; otra que apuesta al realismo. Quizás el prestigio internacional obtenido por Los olvidados (1950, Luis Buñuel) haya reforzado en el ámbito hispanoamericano el interés por este tema, aunque cabe destacar que el tratamiento del film de Buñuel se aparta de la línea melodramática, puesto que da una visión de los pobres en la que éstos no son buenos ni víctimas. Estos podrían ser considerados los antecedentes del género al que se refiere el título porque, para hablar de un género cinematográfico con propiedad, es necesario el componente del éxito comercial que alienta a otros cineastas a repetir la fórmula para obtener beneficios económicos. Ni Amanecer a la vida ni Caín adolescente ni La escalinata fueron distribuidos y exhibidos a la escala necesaria para convertirse en filmes taquilleros. En la década del 70, el cine venezolano encontrará el camino hacia el favor del público.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 15 de diciembre de 2005

viernes, diciembre 16, 2005

Entrenado para matar (Danny the Dog/Unleashed, 2005)

Primera parte: Violencia: Danny, karateka inmortal siempre vencedor, cumple las órdenes de su dueño y tío que lo ha criado como un perro obediente. Siguiendo órdenes triunfa en innumerables peleas. Escapa. Segunda parte: Ternura: D. es recogido por un afinador de pianos ciego y su dulce hija adoptiva que lo transforman en un muchacho gentil y sensible. Tercera parte: Tierna violencia. El tío recupera a D., amenazándolo con matar a su nueva familia, D. se rinde, combate y vence de nuevo pero se niega a matar. Escapa. Cuarta parte: Violencia tierna: El tío y su banda vienen a matar a D. Este esconde al ciego y la muchacha y pelea. Por supuesto triunfa y va a liquidar al tío pero el ciego se interpone. Final feliz. Asombrosa mezcla de empalagosa rehumanización de un joven-animal y de aparatosos y fastidiosísimos combates marciales vistos un número infinito de veces. Unica curiosidad de Entrenado para matar, un club de ricos donde se presenta un espectáculo de luchadores que combaten hasta que la muerte los separa.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 15 de diciembre de 2005

sábado, diciembre 10, 2005

El Caracazo (2005)

En 1997 Chalbaud terminaba Pandemonium con una escena, la imagen emblemática del Caracazo histórico, el pueblo cargando televisores, piezas de res, cajas con cualquier cosa, en medio de una enorme euforia, compartida y admirablemente poetizada por el realizador. En 2005 Chalbaud desarrolla un cuento completo sobre El Caracazo. Pura ficción a pesar de que la narración corresponde a los hechos como sucedieron. Pero sólo a su sinopsis. La real historia que comenzó el 27 de febrero está bien resumida en la sentencia sobre el caso de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (1999) y este resumen es más o menos la sinopsis de la película de Chalbaud. Está bien. Pero la sinopsis va creciendo, va tomando cuerpo, se conforma en imágenes, palabras, sonidos. El esqueleto se cubre de carne. Y la carne que se aporta es puro bofe. El Caracazo sigue el esquema típico de los épicos norteamericanos. Conflicto, masas en lucha, y muchos personajes individualizados con sus amoríos, sus dolores, sus horrendas crueldades, sus placeres y algunas de sus ideas. Las proporciones de masas y héroes varían. Chalbaud pone una cantidad enorme de historias personales y muy poco de masas. Mucho de los amores y desventuras familiares de Alejo y Mara, y muy poco sobre el grupo de motorizados con el que andan. Mucho de Gregorio y su entorno familiar, y muy poco de Gregorio liderando una manifestación -que termina en masacre- en la Av. Bolívar. Los característicos indigentes de los filmes de Chalbaud y la infaltable loca que nos ofrece no una sino dos largas actuaciones. El coronel duro pero bueno, que abastece el hospital, calma a los jóvenes soldados, se lamenta de las ejecuciones extrajudiciales y termina exaltando, varios años después, el nuevo papel de las FAN en la Revolución. Y tantas otras. Muchísimas pequeñas historias fatalmente estereotipadas, con sus enmohecidas actuaciones y su sofocante aire de mala telenovela. Cuando se estrenó Pandemonium Ambretta Marrosu escribía “es una respuesta nueva, confesional y crítica, hiriente y compasiva, a las interrogantes que nos acosan, en cuanto inmersos en este auténtico, específicamente nuestro ‘fin de mundo`... una especie de derecho al caos instaurado por la película”. Toda aquella fuerza y toda aquella poesía desaparecen en El Caracazo. Lástima.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 8 de diciembre de 2005

viernes, diciembre 09, 2005

Virgen a los 40 (The 40 Year-Old Virgin, 2005)

Esta comedia fue un enorme éxito de taquilla durante el verano estadounidense. Su director y guionista, Judd Apatow, ha producido y/o escrito interesantes programas de TV, entre ellos El show de Larry Sanders, El show de Ben Stiller y la serie animada El crítico, centrada en un rechoncho crítico cinematográfico. En un mundo en que los jóvenes de 20 años poseen una moral más conformista que la de los cuarentones y en un país en el que se reelige a un presidente como George W. Bush, no sorprenden las ganancias de una película que nos invita a practicar la abstinencia sexual hasta que encontremos el amor verdadero. Virgen a los 40 descansa sobre el trabajo de Steve Carell, coautor del guión y protagonista, quien demuestra frescura, capacidad para la comedia física y cierta agudeza en su mirada a los estereotipos, las vicisitudes de los solteros y la vida -nada glamorosa- del americano promedio.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 8 de diciembre de 2005

martes, diciembre 06, 2005

Guardianes de la noche (Nochnoi Dozor, 2004)

Remake ruso de cualquiera de los cientos de películas americanas donde luchan las Fuerzas del Bien o de la Luz contra las del Mal o la Oscuridad. Tiene el gran mérito de ser un film irónico donde el director Bekmambetov se burla de todas las convenciones del género moralístico-fantástico. La primera secuencia con un vudú moscovita marca la tónica farsesca. Hay de todo, desde la lechuza embrujada que se transforma en bella asistente humana hasta el presidente de la Oscuridad que cristianamente pone una mejilla tras otra tras otra para que Antón lo golpee, o hasta Antón peleando no con una espada laser sino con un tubo de neón. Los malos se comportan como buenos y viceversa. La carne sangrante se ve en una carnicería, y así. Una confusión total y un fuera de foco total. Predominan las imágenes movidas y los primeros planos. Guardianes de la noche es una película barata, visible, si se asume que no hay nada en serio.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 1o. de diciembre de 2005

lunes, diciembre 05, 2005

El exorcismo de Emily Rose (The Exorcism of Emily Rose, 2005)

La forma elegida para contar este exorcismo no deja de ser interesante. La narración se basa en dos géneros conocidos: el de terror y el judicial. El terror se sustenta en la disposición del espectador a creer. El otro se inspira en hechos y evidencias para garantizar el triunfo de la razón. Esta contradicción no lo es tanto, pues el filme intenta enfrentar el dogma con la razón, alternando el juicio con las evocaciones del exorcismo. Pero las argumentaciones de uno y otro lado son débiles y la inclusión de lo sobrenatural en la vida de la abogada le resta fuerza a cualquier reflexión seria. De resto, en comparación con otros filmes sobre posesiones, El exorcismo de Emily Rose deja un espacio – cada vez más pequeño al avanzar la historia - para la duda.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 1o. de diciembre de 2005

domingo, diciembre 04, 2005

Amazonia Films

A principios de octubre se lanzó la publicidad de Amazonia Films, una distribuidora nacional auspiciada por el MinCultura y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). Con la habitual falta de transparencia no se ha hecho público de donde viene el financiamiento ni como funciona esta distribuidora, aunque se puede asumir que los recursos vienen del Tesoro Nacional y que su organización es similar a la de tantas otras empresas del Estado venezolano. La Cinemateca Nacional había iniciado esta experiencia de distribución con Oscar Lucien (CAP II), Fernando Rodríguez (CAL II) y Jacobo Penzo (CHA I). Lo curioso del caso es la retórica y la confusión sobre la poco original iniciativa. Según Lossada (CNAC) se trata de “poner a disposición de la mayoría esta importante cartera fílmica”, además de ser “un hecho importante, trascendental, único en el país”. La verdad es que las películas importadas por la Cinemateca han llegado a poquísimas personas, casi no se han exhibido, y han sido un fracaso económico. Incluyendo aquí los 2 estrenos que lleva Amazonia (Inconscientes de J. Oristrell y Salvador Allende de P. Guzmán), como lo indicarían sus cifras de espectadores si se publicaran. En realidad no es una iniciativa que contribuya a hacer llegar al pueblo-es-la-cultura un cine distinto. Pero desde otro punto de vista podría estar bien: importar para las minorías, los cuadros de alto nivel que necesitan nutrirse para poder enseñar a las masas. Como lo decía Mao en el Foro de Yenán (1942).


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 1o. de diciembre de 2005

jueves, diciembre 01, 2005

Transportador 2 (Transporter 2, 2005)

De Rambo en adelante, los guerreros invencibles son personajes cotidianos que, como sus padres superhéroes, no tienen nada que ver con la vida real pero alientan las esperanzas de los fisiculturistas. En Transportador 2 tenemos a un británico llamado Jason Statham que destaca por su bajo perfil – hombre modesto, servicial y lacónico, pero deseado por las mujeres y dotado de poderes sorprendentes – y a un admirado francés (Luc Besson, aquí productor y guionista y por tanto considerado autor) que mediante un director aliado (Louis Leterrier) se expresan con una violencia tratada eficaz pero inofensivamente: elegantes movimientos de cámara y un montaje de contundentes planos brevísimos que no permiten enterarse de la acción pero que aseguran la victoria del héroe. ¿La historia? Secuestro de niñito, inoculación de virus letal y relativo antídoto, etc., por millonésima vez. Con todo el derecho de la tradición, por otra parte, porque Rocambole, que inauguró el género en el siglo XIX, era francés.


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 24 de noviembre de 2005