Nunca te dejaré (The Ballad of Jack and Rose, 2004)

Esta película individualiza con certero realismo una de las derrotas de las utopías, grandes y pequeñas, que han marcado tan dolorosamente el siglo XX. Ya en los años 80, lo que queda de una comuna hippie son un padre enfermo (Jack/Daniel Day-Lewis) y su hija adolescente (Rose-Camilla Belle). En ambos, su propia naturaleza –su mortalidad, su sexualidad- conspira contra el minúsculo paraíso que tenazmente mantienen y acaba aliándose con el crecimiento de la especulación urbanística que tanto aborrecen, para expulsarlos de él. La ausencia de estereotipos entre los personajes, incluso los secundarios, su espesor y coherencia; la imaginación narrativa y poética que sostiene con pulso seguro una elaboración expresiva suficientemente distanciadora; todo se conjuga para salvarnos de sentimentalismos y sociologismos fáciles. Vale la pena señalar que Rebecca Miller, la directora y guionista, es mujer de Day-Lewis e hija del dramaturgo Arthur Miller, famosos por su arte como por su inconformismo. De ahí quizás la credibilidad que respira la película.

Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 27 de julio de 2006