OldBoy (2003)

Este film surcoreano dirigido por Park Chan-Wook ganó el gran premio del importante Festival de Cannes el 2004. Llega a Caracas con retardo y casi sin publicidad. Esta además se centra en su presunta violencia y sexualidad que casi no existen en el film. En verdad es sólo una historia de venganza, muy retorcida y que el espectador sólo logra reconstruir al final. Una joven muy rica tiene relaciones con su hermano y cree quedar embarazada. Un compañero hace correr el rumor en la escuela. Su hermano la ayuda a suicidarse y se venga del chismoso manipulándolo para que años después, sin saberlo, tenga una relación sexual con su propia hija. El chismoso enloquece al saber la verdad del incesto. El vengador se suicida. Como drama nada conecta a Oldboy con una realidad plausible y el filme se sostiene porque la información se le da al espectador con cuenta gotas y se crea un suspenso que mantiene artificialmente su interés. Aparte de eso juega con infinidad de fuegos artificiales formales: constantes entrecruzamientos de acciones en el tiempo y el espacio, planos insertados arbitrariamente, ¿poéticamente?, cambios de armonías de color, frecuentas tomas desde arriba, deformaciones ópticas, etc. Pura morbosidad revestida con una perversa imaginería visual.

Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 28 de septiembre de 2006