Burbujas del Oscar
En una apresurada operación que intentó cumplir con la rutina internacional de inscribir una película venezolana en dos eventos anuales – el estadounidense premio Oscar y el español premio Goya -, el jurado reunido por el CNAC se encontró con sólo dos películas calificadas para concursar: 1888 El extraordinario viaje de la Santa Isabel (de Alfredo Anzola) y Secuestro express (Jonathan Jakubowicz). Y se le ocurrió postular una sola (la primera) para ambos premios. Jakubowicz se puso bravísimo, a Anzola le dio pena. Al final, el CNAC pidió disculpas porque con la agilidad tradicional de nuestras instituciones no envió a tiempo los recaudos para el Oscar. Y la prensa se llenó de artículos y declaraciones. Respuesta desproporcionada, porque las probabilidades de ganar por lo menos una “nominación” (aborrecible anglicismo) eran algo escasas para ambas películas. También porque el premio Oscar es el menos cultural y el más provinciano del mundo, y sus criterios ceñidos apenas a los intereses de la producción industrial. Pero justamente en la categoría de Mejor película en lengua extranjera (agregada en 1947 con Sciusciá de Vittorio De Sica) este criterio se modifica en pro de altos valores sociomorales “políticamente correctos”. No way (ni modo).
Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 3 de noviembre de 2005
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home