Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice, 2005)
Una espléndida puesta en escena y unos cuidadosos movimientos de cámara sustentan el sutil sentido del humor que, a veces sin necesidad siquiera de diálogos, se mantiene a lo largo de este filme que cuenta (¡por fin!) la historia de una cenicienta digna. Gracias a estos recursos la película adquiere un grado de credibilidad innegable, aunque haya simpáticas jóvenes desesperadas por casarse y ascender socialmente mientras otras, enamoradas y románticas, se mantengan en la soltería por voluntad propia. Habría que fijarse en las transiciones temporales, que influyen en el tono de la narración, y la construcción pictórica de la imagen, que dice mucho de los personajes. Al final, con una protagonista que no siempre es la heroína, un galán que hace más de ayudante que de héroe y haciendo de un personaje secundario la imagen final de la película, Orgullo y prejuicio se aleja con alegría de la construcción romántica clásica para acercarnos, precisamente, a los clásicos.
Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 9 de marzo de 2006
1 Comments:
Me encantó la pelicula. La acabo de mirar hace dos días. Me alegra que haya mujeres que no se mueren sólo por conseguir pareja, como si fuera lo más importante en la vida. Creo que quién no es capaz de vivir a solas consigo mismo, y de ser feliz asi, no podrá ser feliz en compañía de nadie. Aunque sea sólo una novela más: ya en el siglo XVIII había mujeres que preferían la soltería antes que dejar a un lado sus sueños. Un saludo
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