Búsqueda desesperada (Spartan, 2004)

Robert es un agente de primera entrenado a fondo por las fuerzas de seguridad de los EEUU. La hija del presidente es raptada por una red de traficantes de esclavas sexuales. Robert es encargado de rescatarla y tiene todo el apoyo oficial, pero a los dos días el presidente, para evitar el escándalo político, prefiere simular que ha muerto y dejarla abandonada en manos de los traficantes. Robert es retirado de la misión, pero como sabe que la muchacha vive continúa solo y logra rescatarla con vida. El estilo de David Mamet es extremadamente económico. Robert, sin pensarlo, mata a un tipo para amedrentar a otro que está su lado o le fractura el brazo a un sospechoso para que confiese. Es una infalible máquina asesina que recuerda inmediatamente los SS nazis, sólo que el retratado es un agente de seguridad de los EU. Mamet salva el personaje, porque al final predomina su sentido de la verdad sobre la sumisión a las órdenes del mal. Pero el mal, el ejercicio del poder a toda costa, está pintado sin equívocos. En Búsqueda desesperada el tratamiento de las imágenes y del sonido es severo, austero, un universo cerrado y por lo tanto muy estilizado y casi sin sentimentalismos. Un buen film.

Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 25 de mayo de 2006