Nuestra música (Nôtre musique, 2004)
Nuestra música está organizada en tres “reinos”. Infierno consta de un magistral montaje de escenas de guerra y matanzas de todos los tiempos, de procedencia documental y ficcional. El más largo es el Purgatorio, donde Godard aprovecha su propia asistencia a un Encuentro Europeo del Libro celebrado en una Sarajevo de fachada reconstruida. Nada se ve del evento en sí, sino que hay como un deambular de sobrevivientes, materiales e intelectuales, que se interrogan, interrogan, se rehuyen y se encuentran. Temas trágico-políticos se entrecruzan casi al azar: la cuestión judía y la palestina, el comunismo fantasmal de Juan Goytisolo, la puesta en escena de la eterna protesta amerindia, etc. El enfoque es individual, atormentado, testimonial y filosófico: godardiano. El Paraíso, brevísimo, es el único momento irónico y al mismo tiempo patético: una joven ruso-judía que ha muerto en un gesto de kamikaze humanitario comparte una manzana con un desconocido, en un idílico lugar turístico resguardado por unos marines. Al momento de la salida de este film, el gran cineasta suizo-francés que sacudió la narrativa cinematográfica mundial desde los años 60, iba a cumplir 74 años. Como cineasta, años muy bien llevados en verdad.
Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 8 de junio de 2006
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