La Monja (2005)

Española, disfrazada de americana, hablada y con letreros en inglés. Un típico film de suspenso-horror, donde no hay apariciones bruscas de la monja asesina sino que estas apariciones se dan con un lento proceso. Silencio con pequeñas ruidos inquietantes, música lenta y tensa en claves menores, y visualmente agua que comienza a brotar de alfombras, griferías, telas, de cualquier parte hasta que aparece la imagen horrenda, todo en tonos grises verdosos, sin color. Soluciones muy corrientes en este género con algunas invenciones muy originales como la del agua. Hay otras concesiones como las ejecuciones, algunas insólitas como la de Eulalia, con los brazos cortados por la caída de un ascensor. Todo con grandes ausencias de lógica narrativa. La peor el truco final. La monja que es presentada como existente, palpable a través de todo el film, al final resulta ser una del grupo de mujeres perseguidas, que actúa como psicópata invisible a lo largo del relato. Con todo, en su género, es hasta divertida.

Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 12 de octubre de 2006