Apocalypto (2006)

El nuevo film de Mel Gibson explota otra vez la fórmula que tantos millones de dólares le produjo con La Pasión. Es decir lo sagrado y la violencia. En este caso los sacrificios sagrados de los mayas. Corazones palpitantes recién sacados del pecho, cabezas cortadas rodando por escalinatas, máscaras grotescas. 24 largos minutos. En los 113 minutos restantes la violencia sin lo sagrado. Cacería de animales, sangrero, cacería de hombres, sangrero, brutal esclavitud, matanzas por 70 minutos más la gran huida de 43 minutos. Acción en su más pura y atroz versión. Las críticas que se le han hecho por errores históricos y racismo son torpes ya que es una ficción referida a las más recientes interpretaciones de la cultura maya con pocos rasgos caricaturescos. La aparición de los españoles fuera de época es un buen truco para terminar la narración. Criticables son la selección de la bestialidad sin más como espectáculo rentable, la notable pobreza de la realización y las infinitas repeticiones de travelings veloces y de angulaciones esperpénticas que pretenden excitar al espectador.

Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 19 de abril de 2007