el dedo en el ojo: De "Soy un delincuente" a "El don": de cómo la delincuencia se convirtió en un género cinematográfico autóctono (y III)

martes, enero 03, 2006

De "Soy un delincuente" a "El don": de cómo la delincuencia se convirtió en un género cinematográfico autóctono (y III)

A finales de la década del noventa, la producción de largometrajes venezolanos había experimentado un importante descenso con respecto a la década anterior. Los desaciertos en la política crediticia del Estado condujeron a que, a partir de 1994 -luego de la creación del CNAC- los cineastas tuvieran que cubrir hasta un 70% de los costos de producción con financiamiento privado. Por otra parte, se incrementaron los costos de producción como consecuencia de la caída de la economía nacional. Este panorama favoreció la realización de películas orientadas hacia la rentabilidad a través del empleo de fórmulas taquilleras como los géneros. Tal estrategia fracasó en la mayoría de los casos, con la excepción del género delictivo, retomado en 1994 por José Ramón Novoa con Sicario. A diferencia de Clemente de la Cerda, interesado en la autenticidad del testimonio y en la representación de unas relaciones sociales propias del contexto venezolano, Novoa ambienta su historia en Colombia -¿falso fervor latinoamericanista?-, desarrolla al máximo los elementos espectaculares de la violencia –persecuciones, tiroteos, asesinatos- y combina el tratamiento melodramático con aquel propio del film de acción. El éxito de Sicario promovió la repetición de la fórmula en Huelepega (1999), dirigida por Elia Schneider y centrada en un tema que no desvela en lo absoluto al gobierno nacional: los niños de la calle como caldo de cultivo para la delincuencia urbana. Se consolida aquí la empresa familiar, pues el film de Schneider rinde muy bien en la taquilla. La explotación de niños y adolescentes se reanuda con Garimpeiro (2000), de Novoa, pero en el contexto de la minería ilegal en la Amazonia de cualquier país. Queda demostrado así que la victimización de la infancia atrae al público. Ahora los Novoa/Schneider anuncian el estreno El don, ambientada en las altas esferas del crimen organizado. Una vertiente temática que, sin duda, tendrá impacto en el público.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 29 de diciembre de 2005