Misión (in)dependiente II

Una primera mirada a la Producción Nacional Independiente (PNI) de los canales comerciales de Televisión es suficiente para comprender que dicha producción no contribuye en lo más mínimo a diversificar ni a elevar el nivel cualitativo de una programación dedicada por completo al entretenimiento. Venevisión, por ejemplo, pasa en las mañanas Arquitecto de sueños (un astrólogo de voz atiplada da consejos para mejorar la suerte a través del Feng Shui) y ¿Cuál es la solución? (dos presentadores y un panel escuchan a personas con conflictos supuestamente reales y les dan consejos de autoayuda para resolverlos). En las tardes, algún programa de concursos dirigido al público infantil o juvenil (antes pasaban El que sabe, sabe, pero salió del aire) y, luego, una telenovela, para que los chamos aprendan desde temprano el gusto por el melodrama (actualmente es Mi niña amada, con la nueva camada del grupo Salserín y un enorme elenco de figurantes que todavía no han tomado clases de actuación). Nada cultural ni informativo, mucho menos educativo. Nada novedoso, porque las producciones “independientes” en la programación televisiva son de vieja data. La calidad de estos programas en términos de propuesta, contenido, factura técnica y elaboración expresiva es pésima. No hay razones para pensar que la programación PNI de RCTV sea diferente a ésta. Y todavía falta examinar la de los canales gubernamentales.

María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 17 de mayo de 2007