Muerte súbita (16 Blocks, 2006)

Richard Donner es un experimentado director de series para TV y películas de género. En Muerte súbita se acerca al policial desde un estilo que, a veces, evoca a Tarantino. Pero sobre todo se inscribe en esa especie de vanguardia que han intentado imponer sus seguidores. Esta elección se basa en contar historias más o menos fragmentadas, sin mucha información sobre personajes o situaciones, una puesta en escena hiperrealista, rápidos movimientos de cámara que en ocasiones recuerdan cierto tipo de documental (o que han copiado algunos reportajes y reality shows) y un montaje acelerado y efectista. Nada novedoso. El logro del filme es mantener el suspenso sin que el espectador llegue a saber con precisión cuáles son las causas de tantas persecuciones y sin obvias explicaciones finales. La moraleja, eso sí, hace énfasis en el arrepentimiento y la fe en la justicia norteamericana. No muy vanguardista.

Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 10 de agosto de 2006