el dedo en el ojo: El nuevo kinetoscopio

viernes, enero 13, 2006

El nuevo kinetoscopio

En los primeros años del cine los empresarios se jugaban el negocio con dos apuestas radicalmente distintas. En 1894 Edison lanzó masivamente en ferias y arcadas sus kinetoscopios destinados a una visión individualizada de una película. En grandes cajas dotadas de una apertura, el espectador maniobraba una manivela y podía ver un película. Casi simultáneamente diversos inventores europeos se orientaron hacia la proyección de una película que pudiera ser vista simultáneamente por un grupo de personas. Muchos lo intentaron, hasta que los Lumière lo lograron con su famosa proyección en el Grand Café de los Capuchinos en diciembre de 1895. Desde entonces la exhibición cinematográfica fue en salas cada vez mayores y con una arquitectura más llamativa. En la década de los 50, el desarrollo de la TV hizo reaparecer al espectador individual ahora instalado en su casa. Luego el video desde el betamax al DVD han fortalecido la visión individual. A pesar de todo el cine de sala ha sobrevivido. Pero en el 2005 la telefonía celular ha incorporado la transmisión de imágenes y aunque todavía mucho del material proviene de los productores “tradicionales” ya comenzó la producción de filmes y otros materiales especialmente para celulares. En septiembre se celebró el primer festival de cine para celulares en Taiwán y en octubre otro en París. La vertiginosa transformación de la industria de la comunicación requiere una urgente reflexión sobre sus efectos socioculturales. En países como Venezuela totalmente dependientes de la producción externa es todavía más urgente.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 12 de enero de 2006