el dedo en el ojo: julio 2006

miércoles, julio 12, 2006

Mi novia secreta (Prime, 2005)

El trailer de este film lo vende como una comedia romántica, pero a los 15 minutos de proyección comprendemos que de comedia hay poco o nada. 5 minutos más tarde se produce la revelación: ¡se trata de una película romántica para animar a las treintonas divorciadas a no perder la fe en las relaciones amorosas! ¿O es para animar a los jóvenes a tener una vida propia más allá de los planes de sus madres? No parece relevante, pues el tedio nos vence, gracias a las largas descripciones de Nueva York y la vida de sus habitantes cultos y/o bohemios. Todo esto mientras se narra el florecimiento sexual de las mujeres que se animan a formar pareja con jóvenes 15 años menores, la doble moral de los psicoanalistas que son liberales con sus pacientes y represivos con sus hijos, las ventajas y desventajas de las relaciones entre mujeres mayores y chicos postadolescentes… Romántico y pacato al fin, el film termina con la ruptura y un sacrificio, pero los enamorados quedarán eternamente agradecidos por haberse conocido.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 6 de julio de 2006

lunes, julio 10, 2006

Poseidon (2006)

No es que el original de 1972 fuera una joya del cine, pero al menos contaba con actores carismáticos y hasta tenía momentos de humor. Ahora no. Los personajes de Wolfgang Petersen carecen de contexto o historia alguna. Cuando mucho, poseen una condición que suele ser enunciada por algún diálogo: mujer blanca y madre soltera, latina y polizonte, latino y camarero, arquitecto gay. Así no puede haber tensiones ni conflictos entre los personajes. Sólo carreras por túneles verticales, túneles horizontales, pasillos que suben y bajan, caídas al vacío y mucho fuego y mucha agua. No importa mucho qué pasa. El espectador sabe que sólo se busca un objetivo y que los sobrevivientes lo alcanzarán. No hablemos de la falta de creatividad que representa esta avalancha de versiones y adaptaciones típica del Hollywood actual. Ya se ha comentado bastante. Pero si se habla de pobreza expresiva, narrativa o ideológica, este remake es el gran ejemplo.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 6 de julio de 2006

domingo, julio 09, 2006

No te muevas (Non ti muovere, 2004)

... mezcla la banalidad de la trama con el refinamiento de la forma y la agresividad anticonformista para presentar cómo el personaje de Timoteo, profundamente machista y pasablemente sadista, es redimido por el dolor. Quiere ser una historia de amor, evocada mediante el uso del flash back durante la angustiosa espera de los resultados de una operación quirúrgica a la que es sometida la hija del protagonista. En realidad, es la historia de un cirujano (ojo) que, cansado de su esposa eficiente, como tal, en sociedad y en la profesión, descubre que lo suyo es violar, maltratar, adorar y comprar a una joven ramera que es nada menos que Penélope Cruz, pero con los ojos amoratados, la boca torcida y la ingenuidad a prueba de bomba. En realidad, la cosa se resuelve debido a la excelsa facultad que tiene Timoteo de embarazar a ambas mujeres, con tan buena suerte que Penélope se le muere de un aborto séptico y desaparece. El propio director, Sergio Castellito, actor muy talentoso y celebrado en Europa, interpreta con riqueza de matices al atormentado Timoteo.

Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 6 de julio de 2006

jueves, julio 06, 2006

No es otra película de amor (Date Movie, 2006)

La búsqueda de pareja obsesiona a los estadounidenses. Por eso la vemos representada en numerosas comedias románticas para adultos y adolescentes. Casi invariablemente –hay contadas y simpáticas excepciones- encontrar el amor se presenta en estas películas como una obligación de los solteros de todas las orientaciones sexuales y orígenes étnicos. Se trata de un imperativo social y económico, pues el amor lleva a la pareja, la pareja al matrimonio, el matrimonio al consumo y a la reproducción, el consumo mueve la economía capitalista y la reproducción da continuidad a la propiedad privada. Por eso uno se divierte cuando aparecen películas como No es otra película de amor, es decir, parodias de las comedias centradas en la búsqueda y consolidación de la pareja, aunque se excedan en el uso de elementos visuales grotescos y chistes de mal gusto. Es cierto que la fórmula comienza a gastarse, como en el caso de la serie Scary Movie, y que estas películas terminan convirtiéndose en un ejercicio para que el espectador identifique los filmes citados o parodiados.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 29 de junio de 2006

miércoles, julio 05, 2006

La pena máxima (2001)

El fondo es el partido entre Colombia y Argentina para clasificar al Mundial de fútbol. Un pobre empleado, Concha, arrimado con su esposa en la casa del tío, hiperfanático del fútbol, apuesta todo lo que tiene a Colombia. Pero la muerte súbita del tío le impide ir al estadio a ver el partido. Colombia finalmente pierde, y Concha además queda arruinado, expulsado de la casa, botado del trabajo y abandonado por su esposa. El humor es demasiado ligero y el film no logra pasar del chiste inocuo, siempre motivado por los accidentes que le impiden a Concha ir al partido. Sin embargo la pintura del medio familiar y del ambiente de trabajo no deja de tener su toque amargo. La realización de Jorge Echeverri es modesta. Las actuaciones exageradas funcionan bien con el tono del film, pero los encuadres son torpes y se abusa de deformaciones ópticas de la imagen. Una sencilla comedia colombiana de costumbres. Pero seguro que deja abundantes puestos en la sala. A los films distribuidos por Amazonia Films, gobierno, como La pena máxima, rara vez asisten más de 20 personas. Notable despilfarro.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 29 de junio de 2006

lunes, julio 03, 2006

Villa del cine

Parece que será Luis Alberto Lamata quien estrene la Villa del Cine. Y lo hará con una miniserie sobre Francisco de Miranda ¿a ser emitida por VTV? El director de Jericó (1990) no oculta su felicidad cuando declara: "Nunca desde el Estado había existido la iniciativa de encarar la producción audiovisual propia con toda la seriedad y la contundencia que se da alrededor de este proyecto" (RNV, 16.6.06). La serie es un encargo "por iniciativa del Estado" y el cineasta aclara que "el cine hecho por el Estado no necesariamente tiene que ser malo" (El Nacional, 25.6.06). Es verdad. Pero ni Mussolini encargó Ladrón de bicicletas (De Sica, 1948) ni Castro pidió que realizaran Memorias del subdesarrollo (Gutiérrez Alea, 1968). Hitler y Franco sí estuvieron detrás de la producción de El triunfo de la voluntad (Riefenstahl, 1935) y Raza (Sáenz de Heredia, 1942), respectivamente. Nuestros cineastas no son tan ingenuos como pretenden, pero les gusta hacerse ilusiones. ¿Habrá alguno que no sea tan optimista frente a esta Villa? Que hable ahora.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 29 de junio de 2006