el dedo en el ojo: marzo 2006

martes, marzo 28, 2006

Capote (2005)

Bennett Miller, el director, es un galardonado documentalista que hace aquí su primera ficción (sobre la historia real de Truman Capote escribiendo su “novela de no-ficción” A sangre fría). Philip Seymour Hoffman, un actor cuyo arte se ha apreciado en muchas películas y cuyo físico lo había excluido del protagonismo otorgado a los galanes, encarna al escritor Capote. Esta combinación esencial es la clave, por encima de la excelencia del resto del equipo, del logro alcanzado por la película. Por una parte, está la visualización que hace Bennett de los puntos de referencia básicos de la experiencia humana que lo ocupa. Son éstos la inmensidad de los horizontes rurales de EEUU, como realidad inasible; las gozosas multitudes de la vida “social” e intelectual de Nueva York, tanto más distantes cuanto más “naturales” parecen; y, calibrados al mínimo, tanto los diversos entornos del escritor como sus encuentros con los asesinos. Por otra, la tensión creciente y sin pausa con la que Hoffman representa a Capote, figura trágica que trasciende su mundana malicia, como Pandora que al abrir la caja naufraga ante el inexplicable mal.


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 23 de marzo de 2006

lunes, marzo 27, 2006

Una historia violenta (A History of Violence, 2005)

Si algo se le puede reconocer a David Cronenberg es la fidelidad a sí mismo. Ciertas libertades en su relación con la industria; el uso hiperbólico de la deformidad física; la infaltable exposición de vísceras, fluidos corporales y cuerpos descompuestos; alguna escena de sexo violento, y personajes que intentan evadir la realidad. El todo aderezado con un indiscutible talento para la narración cinematográfica. Pero el carácter siniestro del realizador parece haberse debilitado. En Una historia violenta, el padre ejemplar de una familia maravillosa debe volver a su pasado violento para revelar su falsa identidad. Y ese carácter violento (con sus vísceras, humores y deformidades) parece ir contagiando a todo su entorno. Tal vez esto último sea lo más realista de la película. Pues como ya ocurría en Spider (2002), donde la pureza de la figura materna era la única tabla de salvación entre tantas alucinaciones, aquí la familia es el único punto al que se puede retornar. Aunque esa institución tampoco sea real.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 23 de marzo de 2006

domingo, marzo 26, 2006

Casanova (2005)

La filmografía del sueco Lasse Hallström revela su afición a las historias –dramáticas o ligeras- que pueden ser llevadas a un final amable y esperanzador. A Hallström le gusta que sus personajes se encuentren a sí mismos y experimenten transformaciones en beneficio de su entorno afectivo y de la pequeña colectividad que habitan. Este Casanova concuerda con el estilo de su autor y queda muy lejos tanto del personaje histórico como de la amarga introspección llevada a cabo por Federico Fellini en su film de 1976. Se acerca, en cambio, a la comedia de equivocaciones con reminiscencias de la ópera bufa. La larga cadena de suplantación de identidades está narrada con humor y sentido del ritmo. Podría pensarse que la única razón para que el personaje central sea el famoso libertino -y Venecia el escenario de la acción- es la necesidad de un contexto que haga verosímil esa trama. Pero el humor no justifica un Casanova que se vuelve monógamo al toparse con el amor de su vida; ni tampoco valida una versión del feminismo que parece tomada de textos de autoayuda.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 23 de marzo de 2006

lunes, marzo 20, 2006

Borrador (2006)

Aunque hubiera contado con la supuesta promoción que el CNAC debería ofrecer al cine venezolano, difícilmente este filme habría captado la atención del público. La historia del cineasta que decide rescatar a sus colegas de la indigencia, el narcotráfico y la mala salud a través del cine carece de cualquier atractivo. Muy distante de la realidad, la película entra en el género de largometrajes sobre artistas ya explorado sin mayores logros por otros cineastas locales. Desde Ratón en ferretería (R. Chalbaud, 1985) hasta El rizo (J. Sosa, 1999). Como en otros casos, Borrador se mueve en una bohemia llena de los más rancios estereotipos, diálogos que llegan a la ridiculez, una lírica falsa por manida, recursos cercanos a la publicidad y a la vanguardia más trasnochadas, y lo peor, unos poetas que aparte de borrachos son mediocres. Demasiado ampulosa para ser satírica y sin sentido del humor alguno (o muy malo cuando lo hay). Mientras nuestros realizadores sigan creyendo que el arte es eso, poco podrán aportar al cine nacional.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 16 de marzo de 2006

domingo, marzo 19, 2006

Memorias de una geisha (Memoirs of a Geisha, 2005)

Memorias de una geisha, basada en el bestseller homónimo, está dirigida por un coreógrafo de cine y teatro recientemente convertido en realizador. La historia es de amores sacrificados, mujeres victimizadas y sometidas, crueles rivalidades femeninas, celos, competencia y ascenso jerárquico a costa de las compañeras de infortunio. Una telenovela, en resumen, pero hecha según los estándares de la industria, con un impresionante gasto en las categorías técnicas de la producción, así como en la ambientación, el vestuario y el maquillaje. Buena parte del film va destinada a la descripción de los jardines llenos de cerezos en flor, el aprendizaje del arte de entretener, las ricas sedas y pieles que envuelven a la geisha, los elaboradísimos peinados, el uso de los polvos de arroz, el calzado, etcétera. Tal despliegue visual y sonoro va destinado a la creación de una atmósfera exótica y nostálgica. También apoya la visión romántica que recorre el film y presenta como eternos, inevitables y hasta deseables, los mecanismos opresivos del patriarcado en su expresión más severa.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 16 de marzo de 2006

sábado, marzo 18, 2006

Lenguaje verbal y lenguaje audiovisual

El lenguaje verbal es patrimonio compartido en una comunidad lingüística. Centenares de millones de hispanohablantes pueden comunicarse entre sí. El lenguaje audiovisual es utilizado por una minoría privilegiada para producir y difundir mensajes unidireccionales. El poder del lenguaje audiovisual es inmenso. Prácticamente toda la población del globo está obligada a recibir informaciones, ideas, valores moldeados según los intereses de los grupos minoritarios de emisores de mensajes audiovisuales. En las escuelas el lenguaje verbal es bastante estudiado. El lenguaje audiovisual no. El conocimiento del lenguaje audiovisual permitiría por lo menos una recepción crítica y hasta una producción, una respuesta, que rompiera con la unidireccionalidad. El lenguaje audiovisual no se enseña porque es un poder no se quiere compartir. En Venezuela la enseñanza masiva del lenguaje audiovisual no existe. Su incorporación a los planes de estudio es necesaria.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 16 de marzo de 2006

jueves, marzo 16, 2006

Orgullo y prejuicio (Pride and Prejudice, 2005)

Una espléndida puesta en escena y unos cuidadosos movimientos de cámara sustentan el sutil sentido del humor que, a veces sin necesidad siquiera de diálogos, se mantiene a lo largo de este filme que cuenta (¡por fin!) la historia de una cenicienta digna. Gracias a estos recursos la película adquiere un grado de credibilidad innegable, aunque haya simpáticas jóvenes desesperadas por casarse y ascender socialmente mientras otras, enamoradas y románticas, se mantengan en la soltería por voluntad propia. Habría que fijarse en las transiciones temporales, que influyen en el tono de la narración, y la construcción pictórica de la imagen, que dice mucho de los personajes. Al final, con una protagonista que no siempre es la heroína, un galán que hace más de ayudante que de héroe y haciendo de un personaje secundario la imagen final de la película, Orgullo y prejuicio se aleja con alegría de la construcción romántica clásica para acercarnos, precisamente, a los clásicos.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 9 de marzo de 2006

miércoles, marzo 15, 2006

11:14, destino fatal (11:14, 2003)

Cuatro míseros cuentillos sin conexión y uno quinto y final que malamente los ancla y explica. Desastrosas actuaciones, pésima fotografía, montaje inexistente, una verdadera demostración de lo que es una falta total de oficio y de imaginación. ¿Cómo es posible que tan lamentable mamarracho sea exhibido cobrando casi 5 dólares por la entrada? La organización monopolizante del mercado del cine en Venezuela lo explica. 11:14 la produjo Media 8, pero la adoptó New Line, importante baza de Time Warner. La tuvieron por ahí unos años hasta que encontraron un hueco en la programación donde meterla. He aquí que se estrena en varias salas de Caracas y que recogerá un puñado de dólares más. ¿Es un consuelo que dure apenas un poco más de 80 minutos?


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 9 de marzo de 2006

lunes, marzo 13, 2006

Las locuras de Dick y Jane (Fun with Dick and Jane, 2005)

Para los cinéfilos, éste es el remake de una película de Ted Kotcheff (1977) con Jane Fonda y George Segal. A nivel de calidad de producción, hay empate, o sea que todo funciona, sin novedad. Vale la pena comentar, sin embargo, que el fenómeno Jim Carrey sintetiza aquí la ambigüedad que le impide sumarse al glorioso elenco de cómicos del viejo Hollywood. Su curiosa flexibilidad física pierde terreno como poderoso instrumento satírico al competir con su inclinación a la actuación dramático-realista. Por otra parte, la película resulta una corrección en clave cínica (la moda obliga) del esquema que utilizaba Frank Capra para hacer justicia social, con su hombre común salvando el alma del capitalista. Aquí no hay arrepentimiento, pero sí castigo al que roba demasiado. El que roba menos, se salva. La graciosa referencia final al dolo de la corporación Enron sugiere lo que se podría hacer, y que Dick & Jane no hacen.


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 9 de marzo de 2006

domingo, marzo 12, 2006

El secreto de la montaña (Brokeback Mountain, 2005)

¿Qué vemos en este film de Ang Lee? Una historia de amor -frustrada a lo largo de dos décadas- entre dos vaqueros jóvenes y recios, paisajes montañosos del medio oeste americano, ovejas; dos patriarcas y/o patrones ignorantes, invasores y homofóbicos; un puñado de mujeres jóvenes y dos algo mayores, todas esposas de alguien o con ganas de casarse; la descendencia de los dos protagonistas, entornos domésticos disfuncionales y asfixiantes, un pueblo perdido en la nada de Wyoming, otro no tan perdido en Texas. ¿Qué se escucha? Pocos diálogos al principio, más hacia el final, música incidental en las escenas entre los dos protagonistas; voces, llantos y ruidos de ambiente en las demás escenas. ¿Qué propone Brokeback Mountain? Una idealización romántica del amor homosexual a partir de la oposición temática naturaleza/cultura. La relación de los protagonistas se identifica con la naturaleza y la libertad, mientras que la familia, el matrimonio y las mujeres -entidades señaladas por el film como opresoras- van asociados a la cultura. ¿El resultado? Un melo-western (mitad melodrama, mitad western).


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 2 de marzo de 2006

sábado, marzo 11, 2006

Syriana (2005)

Syriana, de Stephen Gaghan, es un film repleto de buenas intenciones. Denuncia la voracidad económica, la violencia criminal y la corrupción generalizada siempre presentes en la acción de los petroleros norteamericanos y de sus representantes gubernamentales. Los países árabes son el escenario escogido para mostrar como se concreta esta acción. Ante un objetivo tan vasto el film cae en la tentación de dar una representación total. Hay tres personajes principales pero otros veinte que también tienen una cierta historia individual. Las líneas narrativas son ocho, que se entrecruzan incesantemente. El espectador no tiene respiro ni capacidad de memoria para articular e integrar tantos fragmentos. El resultado es que la lectura de cada escena es grata pero autónoma, sin continuidad narrativa. Las escenas son transparentes, con una elaboración tradicional, pero la conexión entre cada dos escenas aumenta la confusión al superponer a las últimas imágenes de una los sonidos de la siguiente. Lo que hace pensar que la fragmentación es buscada por el director, víctima de la influencia posmoderna. Todo en perjuicio de los objetivos del film.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 2 de marzo de 2006

miércoles, marzo 08, 2006

El jardinero fiel (The Constant Gardener, 2005)

Ciudad de Dios (Fernando Meirelles, 2002) hablaba de la violencia en las favelas de Río de Janeiro a través de imágenes aterradoramente sangrientas. En cambio, El jardinero fiel esquiva los efectos de esa crudeza hiperrealista para contar una historia no menos dura. Deteniéndose en los desérticos paisajes africanos o en el hacinamiento de los poblados de la zona, el director crea una película sobre el abuso de poder, los verdaderos Derechos Humanos, la ética, la lealtad, la confianza y la responsabilidad. También sobre cierta forma de expiar las culpas no muy cristiana. Esto a través de una historia donde todos mienten, traicionan y desconfían. Desde la pareja de enamorados hasta las multinacionales y los grandes funcionarios de la diplomacia británica. Al final, queda un registro de esa miseria necesaria para muchos y una exposición sobre los verdaderos intereses de los países del primer mundo cuando simulan trabajar por la salvación de los pobres de la tierra.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 2 de marzo de 2006

domingo, marzo 05, 2006

Tierra fría (North Country, 2005)

Elaborada con sutileza, prolongando los planos generales y panorámicos y reduciendo al mínimo funcional los dramáticos y sentimentales, esta película de la neozelandesa Niki Caro se plantea de entrada, mediante epígrafe informativa, como un documento que reconstruye un episodio de importante repercusión social. Si bien incluye en su esquema la solución tranquilizadora que caracteriza cada vez más al cine hollywoodense -los pecadores son aniquilados o se arrepienten, las víctimas vuelven a ser amadas, la pobreza se hace invisible, etc.-, el mensaje social fuerte se mantiene. Aquí, la inclusión del “acoso sexual” en el código del trabajo como resultado de la lucha de una víctima exasperada. Lo excepcional, sin duda, es el haber destapado el odio machista en su vileza sin dejar lugar alguno a los trucos maliciosos y humorísticos que suelen ocultarlo. El humor grueso es lo que despierta el mayor dolor y la mayor indignación en North Country.


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 23 de febrero de 2006

sábado, marzo 04, 2006

Johnny y June (Walk the Line, 2005)

El llamado biopic es un género de corte biográfico que cuenta entre sus subgéneros el que narra la vida de famosas estrellas de la música popular. Destacan aquí los cantantes de rock y country, en especial aquellos que se hicieron famosos durante los años 50: Buddy Holly (The Buddy Holly Story, 1978), Patsy Cline (Sweet Dreams, 1985), Ritchie Valens (La bamba, 1987) y Jerry Lee Lewis (Great Balls of Fire, 1989). El reciente fallecimiento de Johnny Cash lo convierte en el tema de esta Walk the Line, título de una de sus canciones, aunque no la más conocida. Se trata de un film escasamente novedoso pero sí entretenido, con actores que cumplen la tarea de dar vida a personajes difundidos por la iconografía mediática. Esta ingrata labor, sin embargo, les da oportunidades para aspirar a alguno de los premios otorgados por la industria hollywoodense. No es que el film lo destaque particularmente pero, si se considera en conjunto el subgénero, nos damos cuenta de la importancia del sur en la música popular y folklórica de los Estados Unidos.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 23 de febrero de 2006

viernes, marzo 03, 2006

TV y novelas

La telenovela puede estudiarse como un género narrativo. Desde esta perspectiva, todo género es conservador y evoluciona más por acumulación de elementos que por innovación. Por eso, pensar en una telenovela novedosa resulta un contrasentido. En su contenido, son herederas del folletín y el melodrama, géneros que no son en absoluto producto de la ideología latinoamericana pese al cine mexicano y los boleros. Por otra parte, nada tan conservador como un melodrama: exacerbación de los sentimientos para justificar cualquier acción o acontecimiento; personajes que representan pobres estereotipos de las clases sociales y que ascienden socialmente gracias al amor; exaltación de la maternidad como estado natural de la mujer y la fatalidad o el arrepentimiento como única redención para aquellos que no cumplen con estos postulados. Cualquier interpretación que se aleje del esquema propuesto queda para la desbordada imaginación de algunos televidentes.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 23 de febrero de 2006

jueves, marzo 02, 2006

El Don (2005)

José Novoa ha sido el portavoz del género delictivo venezolano desde los años 90. Sin embargo, El Don le debe menos a Soy un delincuente que al cine de gángsters de Hollywood. En este género suele narrarse ascenso y caída de un líder del crimen organizado, tal como sucede en Scarface (1932, Howard Hawks y 1983, Brian De Palma). Asimismo, el tratamiento de la historia no excluye la referencia al arraigo social del crimen organizado. Esto puede quedar opacado por el tono -heroico, patético y en ocasiones hasta melodramático- del relato, como ocurre en cualquiera de las entregas de El Padrino (Francis F. Coppola). Tales elementos, en su peor forma, aparecen en el film de Novoa. En medio de una gran pobreza expresiva y narrativa, el autor adereza su relato con llamados oportunistas a algunos aspectos de la realidad nacional. Predominan, sin embargo, las referencias onomásticas, topográficas y contextuales a la realidad de la hermana república de Colombia. Todo indicaría la idea de darle escala regional al film para ampliar así su mercado de distribución y exhibición.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 16 de febrero de 2006

miércoles, marzo 01, 2006

Habitantes de la obscuridad (They, 2002)

Con casi 4 años de atraso nos llega They, filme en el que aparece Wes Craven como productor. Lo acompaña un mediano director de cine de género y películas para TV. Juntos echan mano a los miedos infantiles para crear una historia que trata de acercarse a algunos clásicos del llamado terror psicológico. Así se evita el exceso de humores y fluidos corporales. Pero el intento de crear suspenso alarga demasiado algunas escenas mientras los golpes de efecto resultan demasiado primitivos. Sombras que cruzan por detrás de los personajes, chirridos repentinos, bruscas apariciones de inofensivos figurantes y ruidosos recursos musicales no logran sacar al espectador del sopor que lo domina desde la segunda escena.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 16 de febrero de 2006