el dedo en el ojo: septiembre 2006

jueves, septiembre 28, 2006

Las Cruces... poblado próximo (2005)

... se proyecta como parte de la programación del Segundo Festival Iberoamericano de Largometrajes organizado por el CNAC y está inspirada en Los siete samurais (A. Kurosawa, 1954). En este caso, siete guerrilleros en la Guatemala de los años 80 deciden inmolarse para que los habitantes de Las Cruces, un poblado a ser arrasado por el ejército oficial, perezcan con dignidad. A lo largo del filme se intenta mostrar diversos puntos de vista entre los guerrilleros, entre los campesinos o entre unos y otros. Aunque hay engaños, ambiciones y pequeñas traiciones, los guerrilleros son presentados como héroes románticos a través de una retórica trasnochada y llena de consignas como "patria o muerte", "hasta la victoria siempre", etc. La realización y el estilo narrativo son discretos. Es decir, todo fluye sin molestar demasiado. Pero en un contexto como el nuestro, que el CNAC y la FCN programen unas cuantas películas que hablan constantemente del Che Guevara, de insurgencia, de luchas populares o de violencia del proletariado, a algunos nos produce, cuando menos, cierta suspicacia.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 21 de septiembre de 2006

miércoles, septiembre 27, 2006

Miami Vice (2006)

Otro policial de la TV estadounidense convertido en largometraje. La serie (1984-1989) fue un catálogo del gusto de los años 80, con sus colorines, su música y la arquitectura art deco de Miami Beach como ambiente predilecto. En un escenario semitropical, los detectives Crockett y Tubbs enfrentaban la amenaza del narcotráfico suramericano al tiempo que vivían historias de amor románticas hasta la exageración y, por supuesto, imposibles. Michael Mann -quien en su carrera como director, guionista y productor de cine y TV escribió un episodio de la serie- abandona aquí la fotografía edulcorada y la arquitectura mayamera. En Miami Vice Mann utiliza planos ultracerrados, lentes de focal larga que aplanan el espacio, cámara en perpetuo movimiento, abundancia de interiores y de escenas nocturnas. La complicada trama –agentes de policía en una operación encubierta para el FBI, narcotraficantes globalizados, romances intensos y fuera de contexto- resulta dificilísima de comprender pero, como siempre, importa poco. Cabe preguntarse por qué Jamie Foxx (Tubbs) aparece desnudo en una corta escena de sexo con su novia, mientras que el cuerpo de Colin Farrell (Crockett) queda fuera de campo durante su larga escapada romántica.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 21 de septiembre de 2006

martes, septiembre 26, 2006

Click (2006)

Hay argumentos que se repiten una y otra vez. Por ejemplo la historia de Don Juan o de Fausto. En algunas ocasiones hay obras que con argumentos poco originales son obras maestras, como el Don Juan de Mozart o el Fausto de Goethe. Pero en la mayoría de los casos no es así. Todo depende de la imaginación, de la capacidad de creación de los autores. Click repite un cuento muchas veces contado. El del personaje que sin saberlo se porta mal, tiene un sueño terrible que le demuestra los resultados futuros de su mal comportamiento, despierta y se transforma en un ser maravilloso. Pero la capacidad de creación de Frank Coraci no existe en absoluto. El resultado es catastrófico. El recurso a frecuentes chistes gruesos, donde los pedos ruidosos y repetidos son los más refinados, o a las situaciones típicas más melodramáticas, como las lágrimas ante el padre muerto, sólo aumenta la penosa carga de ver esta película.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 21 de septiembre de 2006

miércoles, septiembre 20, 2006

Una vida por delante (An Unfinished Life, 2005)

Las vacaciones escolares han convertido la cartelera cinematográfica en una auténtica tortura para el espectador adulto. Ante la escasez de estrenos de la temporada –quién sabe por qué razones- los exhibidores programan filmes de años anteriores que se quedaron fuera de la cartelera en su momento. El contexto suele influir en la apreciación de las películas y resulta que, en medio de tanta necedad, Una vida por delante se recibe casi con entusiasmo. Hay pocas sorpresas en este film. Los conflictos predominantes en la trama giran alrededor de los errores, la culpa, su expiación y el correspondiente perdón, pero en el contexto absolutamente terrenal de unas relaciones afectivas en las que la amistad y el sentimiento de familia se funden en uno solo. Los personajes, aislados del mundo en su entorno rural, permanecen, sin embargo, anclados en unas referencias culturales precisas. El tratamiento que da Lasse Hallström a este conjunto corresponde a la propuesta de su obra anterior. No hay estridencias ni dramatismos desbordados. Redford y Freeman encarnan con efectividad unos personajes parcos y testarudos, mientras que López consigue armonizar con el trabajo del resto. La interacción entre personajes y entorno propicia la resolución de los conflictos entre ellos y la restauración de la armonía en la comunidad que conforman. Los lazos afectivos se crean –entre el abuelo y su recién descubierta nieta- o se restablecen –entre el suegro y la nuera que regresa- en una progresión aparentemente sencilla pero tejida con habilidad. Nada del otro mundo pero destaca frente a lo poco que ofrece la cartelera.


María Gabriela Colmenares
Publicado en ultimas Noticias el jueves 14 de septiembre de 2005

lunes, septiembre 18, 2006

¿Homenaje a Cabrujas?

Las telenovelas de José Ignacio Cabrujas presentaban unos valores tan tradicionales como cualquier producto de este género. Pero tenían la gracia de bajar a los personajes de la acartonada aristocracia inventada por cubanos y mexicanos para acercarlos a la clase media. Cabrujas también creó un tono coloquial para los personajes (ahora imitado por muchos escritores de TV) que los hacía parecer venezolanos. Además contaba con actores de oficio y calidad profesional. Por último, los canales de TV comenzaban a preocuparse por la producción y la realización. Desde hace unos años, RCTV le está rindiendo un homenaje al escritor convirtiendo sus telenovelas en largometrajes para TV. Pobre reconocimiento. La adaptación de Soltera y sin compromiso (y en general de todos estos unitarios) muestra tan poco esfuerzo que uno se pregunta para qué lo hacen. Entre otras cosas porque son productos que nunca cumplirán su cometido: llegar a un amplio mercado y producir jugosas ganancias. En estos programas, el adaptador elige las 20 ó 30 escenas que aseguraban la supervivencia de la telenovela y las pega sin criterio ni justificación. Así las situaciones carecen de relación entre ellas, los personajes aparecen y desaparecen sin ninguna lógica narrativa, los diálogos se empobrecen hasta el aburrimiento y los modelos y las misses que hacen las veces de actores ignoran lo que es el sentido del humor o el tono coloquial antes citado. Marina Baura y Caridad Canelón se esfuerzan todo lo que pueden, pero se pierden frente a la paupérrima producción, la anticuada puesta en escena, la lamentable fotografía y el pésimo sonido.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 14 de septiembre de 2006

jueves, septiembre 14, 2006

La conspiración (The Statement, 2003)

Es probable que en la actualidad no sea mucha la influencia que la iglesia católica ejerce sobre las decisiones políticas mundiales. Pero se sabe que no siempre fue así. Durante la ocupación nazi el Vaticano tomó partido y protegió a más de un culpable (está bien, hace poco el Papa pidió perdón por eso). La conspiración recuerda, precisamente, esos hechos. Dedicado a la memoria de 7 judíos franceses asesinados por un colaborador del régimen de Vichy (interpretado por Michael Caine) en 1944, el filme se centra en la figura de este asesino de guerra al que el actor dota de un ambiguo cinismo cada vez que pide la absolución de un nuevo crimen y besa la imagen de San Cristóbal. En medio de este retrato se van colando imágenes y reflexiones sobre las relaciones entre la Historia, la política, la justicia y, por supuesto, el poder eclesiástico. Como otras películas de Norman Jewison, ésta no es una obra maestra. Está llena de reiteraciones narrativas y visuales y echa mano a soluciones no muy ingeniosas. Pero como en muchas de sus películas, está presente la preocupación por la intolerancia y la violencia racial. Se ve con gusto.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 7 de septiembre de 2006

martes, septiembre 12, 2006

Comedia de situaciones en la televisión

El horario de 6 a 9 de la noche suele ser propicio para toda clase de programas de relleno. En Televen hemos visto Casados con hijos y La niñera, ambos refritos de sitcoms estadounidenses. El primero es producción colombiana. El original consistía en una muy negra sátira de la familia típica de ese país, unidad básica de consumo. La segunda es la versión argentina de un sitcom conformista sobre una chica que busca marido. Los originales sobresalen por ofrecer dominio de las limitadas situaciones, espacios y personajes del género. Los diálogos son rápidos, las escenas mantienen un ritmo, los actores –bien dirigidos- conocen sus personajes y dan el tono justo a la representación. En los refritos los diálogos son farragosos y repetitivos. Los actores no distinguen entre el gesto y la morisqueta ni entre la farsa y la ridiculez. Todo esto sin contar con que las tramas originales carecen de sentido en otro contexto que no sea la cultura de los EEUU.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 7 de septiembre de 2006

lunes, septiembre 11, 2006

Óscares

Una curiosa información ha sido divulgada recientemente por la Agencia Bolivariana de Noticias (31.8.06): el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía “se inhibe de participar en el Oscar”, debido “al carácter comercial característico de este galardón cinematográfico”. En vista de que entre los requisitos contenidos en la Regla 14ª de la 79ª edición del famoso premio está que las películas de habla no inglesa deben ser propuestas antes del 1º de agosto, da la impresión de que en primer lugar ha habido retraso en la gestión venezolana, cosa que ha pasado otras veces. Este comentario, por tanto, ya no parece necesario. Pero es que el punto es conceptual. Este caso repite -guardadas las distancias- la justificación del reciente retiro de Venezuela de la feria del libro de La Paz. En conclusión, ¡lean sólo los libros que les regalen! ¡Asistan sólo a espectáculos gratuitos! ¡No contemplen obras que hayan sido objeto de compraventa! No escojan, no busquen lo que su inteligencia, su sensibilidad y su gusto les pidan. Olviden eso de la cultura. Se lo recomienda esta acérrima crítica del premio Oscar.


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 7 de septiembre de 2006

viernes, septiembre 08, 2006

Rápido y furioso: Reto Tokio (The Fast and the Furious: Tokyo Drift, 2006)

Es increíble lo que puede hacer la industria de Hollywood. Que la historia de Rápido y furioso vaya por su tercera entrega resulta, cuando menos, asombroso. Son películas que no tratan de nada. A un menor de edad (en este caso interpretado por un actor de 26 años) nada más le interesan los autos. A partir de tan original premisa, esta tercera parte presenta una carrera de carros donde el protagonista se disputa el interés de una cheer leader que es la novia del bruto de la clase, muchos choques, autos destrozados, una pelea, un video clip a ritmo de rap o algo parecido, una carrera en Tokio donde el protagonista se disputa el interés de la novia de un joven mafioso, más choques, más autos destrozados, otra pelea, otro video clip a ritmo de rap o algo parecido y así hasta la carrera final con choques, novia de mafioso y video clip. Hasta finales de los años setenta podían resultar asombrosos estos desastres automovilísticos, hoy no los usan ni las peores series televisivas. Pero la fórmula de Rápido y furioso, que no implica grandes inversiones en comparación con otras películas, inexplicablemente ha dado buenos resultados de taquilla. En definitiva, la estupidez (que no es un fantasma) recorre el mundo.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 31 de agosto de 2006

miércoles, septiembre 06, 2006

Amigas con dinero (Friends with Money, 2006)

Eso que suele llamarse “cine independiente” de los Estados Unidos es algo sobre lo que cabría una mínima reflexión a partir de las siguientes interrogantes: ¿Es independiente con respecto a qué? ¿La supuesta independencia garantiza la diversidad en las propuestas y un valor estético mayor que el del cine llamado hollywoodense? ¿O se trata más bien de una cómoda estrategia de producción y de mercadeo que garantiza el interés del público aburrido de las fórmulas del cine industrial? ¿Se trata de una producción separada por completo de Hollywood o, por el contrario, existen vasos comunicantes entre ambas modalidades? La película de Nicole Holofcener constituye un buen ejemplo de una de las rutinas básicas de esta clase de producciones. Estrellas o actores muy conocidos y cotizados en Hollywood -de cine o TV- que bajan su tarifa; una directora proveniente de la televisión que gracias a un film independiente exitoso podría ingresar a las filas de la industria cinematográfica; una historia centrada en el universo privado de un pequeño grupo de personajes desconectados del resto del entorno –léase la sociedad, la cultura, en fin, el universo-; relaciones afectivas disfuncionales en varios niveles, etcétera. Es cierto que Jennifer Aniston, Catherine Keener y Frances McDormand dan interés a sus personajes; también es verdad que hay un par de situaciones bien resueltas y presentadas con sutileza. Es más, el film tiene algunos chistes realmente buenos. Pero predomina un torpe montaje alterno que salta de una historia a otra como en las series televisivas y le da la misma relevancia a todo lo que sucede en la trama. Independiente no necesariamente es mejor.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 31 de agosto de 2006

domingo, septiembre 03, 2006

Miranda (2006)

La vida de Francisco de Miranda fue muy rica a nivel personal y a nivel público. Participó en unas pocas guerras, en muchos encuentros políticos y sociales, y fue un personaje propio y relevante del siglo XVIII europeo: intelectual, galante, brillante. Pero sin duda alguna el período más dramático e intenso de su vida fue durante la Primera República, desde su llegada a Venezuela en diciembre de 1810 hasta su arresto por Bolívar, Peña y otros patriotas en julio de 1812. Un vastísimo campo donde un biógrafo, si es cineasta, tiene que escoger. Pero Diego Risquez pretende abarcar todo. Sus películas son siempre ristras de “cuadros vivientes”, tan en boga antes de 1950, pero en Miranda llega al extremo. Personas con bellos trajes, artificiosos peinados, maquilladas hasta el último poro; muebles imponentes, muchos libros, preciosos objetos, todo armoniosamente compuesto, con colorido de pintura neoclásica. A veces audacias, como la Catalina en grandes zancos, o las batallas figuradas con soldaditos de plástico, o la Revolución Francesa reducida a un plano grotesco de un supuesto Fouquier-Tinville, o la morenita que hace brujerías para conservar el amor de Miranda. Pero en general un vacío y un tedio infinitos. No hay ni personaje ni historia. Otra traición al Generalísimo, que sigue arrastrando su mala suerte. Dos detalles, la actuación de Sciamanna, un mínimo oasis en el desierto, y el collage del final. Miranda en su cárcel, pero con la cama recortada sobre un inmenso mar. Demasiado poco. Demasiada pobreza conceptual y expresiva.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 24 de agosto de 2006

sábado, septiembre 02, 2006

La mujer infiel (The Door in the Floor, 2004)

En 1986 Kim Basinger protagonizó Nueve semanas y media (Adrian Lyne), una película mediocre que pretendía ser escandalosamente erótica. Luego de 20 años, los distribuidores venezolanos siguen considerando a la actriz como una bomba sexy y por eso le colocan semejante nombre a una película cuyo título original es "La puerta en el suelo". Basinger sale desnuda un par de veces. También lo hacen Jeff Bridges y el joven Jon Foster. Pero el filme de Tod Williams ni pretende ser erótico ni presenta la infidelidad como tema principal. Es una película poco lograda que intenta ser intimista, donde tiene mucho más peso la relación entre los personajes masculinos que la psicología de la mujer. Un drama familiar-pasional entre dos intelectuales y una mujer traumatizada por la muerte de sus dos hijos. Pese a las dignas actuaciones de los protagonistas y a evitar los excesos melodramáticos, la película pasa sin pena ni gloria. Nada nuevo.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 24 de agosto de 2006