el dedo en el ojo: noviembre 2005

miércoles, noviembre 30, 2005

Entre besos y tiros (Kiss kiss bang bang, 2005)

Guionista de filmes como Arma mortal (1987), las secuelas de éste y El último boy scout (1991), Shane Black asume el rol de director en esta Kiss kiss bang bang (2005). Se trata, como bien lo expresa el título original, de una afectuosa parodia al género detectivesco en su vertiente más barata –pensemos en Mike Hammer, de Mickey Spillane-. Un ladrón de poca monta ingresa por error a la farándula hollywoodense y, junto con un detective privado gay, termina envuelto en una cadena de asesinatos. Black recurre de nuevo a su fórmula más exitosa, es decir, el relato articulado alrededor de a una pareja dispareja. En esta oportunidad, sin embargo, la trama oscila entre el film detectivesco y la comedia. Destacan el humor presente en diálogos y situaciones, el despiste del personaje encargado de narrar la historia, la simpatía de Robert Downey Jr. y Val Kilmer y la mirada -¿irónica, despreciativa, moralista?- hacia la fauna habitante de Hollywood. 100% diversión, un gran mérito si se considera lo que ofrece actualmente la cartelera caraqueña.


María Gabriela Colmenares
Pulbicado en Ultimas Noticias el jueves 24 de noviembre de 2005

sábado, noviembre 26, 2005

Plan de vuelo (Flightplan, 2005)

Una madre y su hija inician un viaje en un moderno superavión. Al poco tiempo de vuelo, la niña desaparece y ningún pasajero ni tripulante recuerda haberla visto anteriormente. Un poco de imaginación, y lo que sigue es una madre desesperada a la que todos dan por loca, muchas persecuciones y caídas, un aeropirata malencarado, algunos comentarios sobre el 11 de septiembre y la seguridad aeronáutica, y unos árabes revoloteando por el avión. ¿Se puede pensar en algo más cercano a los actuales temores estadounidenses? Ante tanta banalidad, no hay suspenso que resista y el interés del espectador se pierde en argumentos nada creíbles, pese a la impresionante tecnología que se desprende de los movimientos de cámara y el montaje. Si al llegar al aeropuerto la madre se hubiera encontrado con que también le habían perdido las maletas, tal vez Plan de vuelo tendría algún rasgo de realismo.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 24 de noviembre de 2005

viernes, noviembre 18, 2005

Crimen inconfesable (The Woodsman, 2004)

En una traducción literal, el título de este film independiente vendría siendo El leñador o El hombre del bosque. Pero a los distribuidores locales les gusta poner melodrama donde no lo hay, pues esta película de Nicole Kassel apuesta a la mesura y la contención al relatar la historia de un exconvicto por abuso sexual infantil. The Woodsman se centra en la interacción social y el proceso terapéutico del personaje, presentados en forma convincente con recursos como los breves planos retrospectivos o anticipatorios que matizan pero no interrumpen su cotidianidad laboral y afectiva. Destaca –para bien- el leve peso del psicólogo, interpretado por un actor de rostro inexpresivo y muy difícil de recordar. Y aunque sólo en un mundo perfecto la terapia tiene tan buenos resultados, el final es positivo y esperanzador, mas no feliz.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 17 de noviembre de 2005

Cine nacional

Alcanzó su año de máximo esplendor en 1985. Ese año se estrenaron 15 películas venezolanas, el 5,4 % del total de las estrenadas, pero recaudaron el 16,4 % de los ingresos de taquilla. De las 6 películas más taquilleras 5 fueron venezolanas. Esta situación no se repitió nunca más. En la década de los 80 se estrenaron 7 films por cada millón de habitantes, en la década de los 90 sólo 2 films y del 2000 al 2004 la cifra bajó a l film por cada millón. Esta caída violenta no es porque al público no le gusten las películas venezolanas. El extraordinario éxito de Secuestro express lo demuestra. Los films nacionales bien promocionados y estrenados en más de 10 salas tienen un éxito asegurado. Pero nunca lo son. La desaparición del cine venezolano se debe en primer lugar a la guerra que le hacen las distribuidoras y exhibidoras. Son empresas dominadas por el capital norteamericano, que defiende cada dólar con insaciable voracidad. Y en segundo lugar al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía. El máximo organismo del Estado encargado de motivar y apoyar la producción nacional, al contrario actúa como apéndice del capital norteamericano y aplica una política privatizadora donde debería ser cultural.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 17 de noviembre de 2005

¿Son los noticieros espectáculo?

Si no lo son, al menos imitan el tipo de presentación utilizado para los productos de la industria del entretenimiento. En París, Toulouse, Marsella, Bruselas y en algunas ciudades de Asturias, la violencia callejera hizo verdaderos estragos. Esta violencia es tan fuerte que el gobierno francés no duda en confesar que está en juego la República. Sin embargo, tales acontecimientos son presentados por los medios europeos con mucha moderación. Pese a la represión policial, las imágenes impresionan pero no espantan. Como cuando Tom Cruise destruye a los extraterrestres por salvar a su hija. Sin embargo, las imágenes de Honduras, Perú o Venezuela dan miedo. En verdad, son mucho más sangrientas que las del primer mundo. También son más espectaculares, bajo la mirada del mundo ilustrado hacia, digamos, los buenos salvajes. Buenos por revolucionarios (afortunadamente lejanos), salvajes por subdesarrollados.


Ricardo Azuaga
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 17 de noviembre de 2005

sábado, noviembre 12, 2005

Las dagas voladoras (House of Flying Daggers, 2004)

Revelaciones cero: el director Zhang Yimou ya fue una revelación hace años, tiene a cuestas 16 películas y con estas Dagas confirma en particular (pues algunas de sus otras películas manifestaron inquietudes de interés) su gran sentido del espectáculo, que efectivamente, una vez más, llena los ojos de imágenes deslumbrantes. Aquí trabaja principalmente con imágenes recurrentes, como las rimas de unas estrofas, de manera que a mitad de la película ya hemos visto toda la película. La huida en los bosques – de bambúes, de abedules, etc. -; los guerreros voladores; las armas aún más voladoras – flechas, espadas, dagas, etc. -; las alternancias de planos cercanos, generales, panorámicos y en picada sobre una misma escena; los prolongados y líricos descansos con la cámara fija; y las repentinas apariciones de hojas (o copos de nieve) que caen; etc. La historia es una de amor y muerte, muy bonita, que nos ahorra el posible esfuerzo de identificar si se trata de Historia, leyenda o simplemente fantasía.


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 10 de noviembre de 2005

Amor en juego (Fever Pitch, 2005)

Las comedias románticas son un buen instrumento para medir los cambios –o no- en la ideología y las costumbres de la sociedad contemporánea. Lo más reciente de los hermanos Peter y Bobby Farrelly parece un manual de autoayuda -políticamente correcto- para treintones que buscan pareja en el nuevo milenio. Pocos cambios y menos nueces, pues este manual reforzaría a los todavía solteros de ambos sexos la idea, más afín a la moral corporativa que al feminismo, de que las mujeres sí pueden ser más exitosas que sus potenciales compañeros. Además: la amplitud de criterio nos abre el camino del amor; la tolerancia y la negociación son las bases de toda relación de pareja y así sucesivamente. Lejos de la comedia gruesa con tintes escatológicos propuesta por los Farrelly en Loco por Mary (1998), esta Amor en juego puede verse de principio a fin con una moderada sonrisa en los labios.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 10 de noviembre de 2005

Refundación

La hazaña más recordada de la Lic. Dahdah, presidenta de la Cinemateca, fue la de eliminar, congelar para siempre, la investigación en la Cinemateca Nacional. Dar paso a la negación de la inteligencia, a la oscuridad, el irracionalismo, el fundamentalismo. Luego declaró en El Universal (18.10.05) que “no se perdonaría abandonar el cargo antes de (cumplir) con el compromiso de dejar una sala de la Cinemateca en cada estado de Venezuela”. Se temió que no se lo perdonaría nunca porque 8 días después el propio Ministro de la Cultura tomó la presidencia. Sus anuncios son breves pero prometedores. Se refundará la Cinemateca para ponerla a la altura de los tiempos, de las nuevas dinámicas culturales. ¿Qué pasará? ¿Tendremos un megafestival continuo de cine popular donde cada persona pueda presentar su corto o largometraje en todas las ciudades del país? ¿O un megaforo constituyente donde se recojan las opiniones del pueblo sobre lo que debe ser el cine en Venezuela? En esta tarea lo acompaña una cohorte de esforzados refundadores provenientes de las novísimas vanguardias revolucionarias. Tengamos confianza en un futuro luminoso.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 10 de noviembre de 2005

sábado, noviembre 05, 2005

La leyenda del Zorro (The Legend of Zorro, 2005)

Antonio Banderas, el actual Zorro cinematográfico, parece haber incorporado al personaje del espadachín enmascarado la bufonería propia del Sargento García. Un detalle: Banderas olvidó incluir en el paquete la gracia del gordinflón televisivo. Pero no todo es culpa del actor malagueño. Quizás sería más apropiado titular esta nueva entrega "La familia del Zorro”. El héroe tradicional era un paladín eficiente debido a su condición de soltero empedernido. Cual cura católico, vivía sólo para la causa a la que servía. El Zorro de Martin Campbell y Steven Spielberg, cual ministro protestante, se reparte entre su misión y su familia, con resultados desastrosos en todos los sentidos, pues el heroísmo se resiente en medio de una crisis matrimonial. Es que las secuelas cinematográficas, como la institución familiar, requieren de la reproducción de la especie para perpetuarse en el tiempo. En cuanto a la intriga internacional que constituye la otra parte de la trama, sólo cabe declararnos mudos, como el ausente Bernardo.


María Gabriela Colmenares
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 3 de noviembre de 2005

Recuerdos mortales (The Final Cut, 2004)

Ciencia-ficción pero más bien psicológica con un dejo filosófico. La tecnología Zoe permite, mediante un implante, grabar en un registro central todo lo que ve y oye una persona. El perfecto ojo de Dios que todo lo sabe. Se discute la manipulación del editor de 550.000 horas de grabación, para reducir a l hora o menos, la vida del personaje. La selección puede glorificar o destruir a ese personaje. También la represión brutal a que está sometido un ser implantado que sabe que todo lo que hace puede ser visto por otros. Los que están a favor y los que están en contra. Una interesante problemática mal materializada en un cuento torpe y nada convincente. Lo sorprendente del film es la imagen del protagonista, el editor, (Robin Williams), como la momia más perfectamente actuada de la historia del cine, realzado por deslizantes luces que lo rodean de halos. Sobrepuesta además al resto del mundo que es visto de manera paradójicamente naturalista. En Recuerdos mortales, el director exhibe su inquietud estética incluyendo esquemas de angulaciones y movimientos de cámara tomadas del ABF del Cine.


Alfredo Roffé
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 3 de noviembre de 2005

Burbujas del Oscar

En una apresurada operación que intentó cumplir con la rutina internacional de inscribir una película venezolana en dos eventos anuales – el estadounidense premio Oscar y el español premio Goya -, el jurado reunido por el CNAC se encontró con sólo dos películas calificadas para concursar: 1888 El extraordinario viaje de la Santa Isabel (de Alfredo Anzola) y Secuestro express (Jonathan Jakubowicz). Y se le ocurrió postular una sola (la primera) para ambos premios. Jakubowicz se puso bravísimo, a Anzola le dio pena. Al final, el CNAC pidió disculpas porque con la agilidad tradicional de nuestras instituciones no envió a tiempo los recaudos para el Oscar. Y la prensa se llenó de artículos y declaraciones. Respuesta desproporcionada, porque las probabilidades de ganar por lo menos una “nominación” (aborrecible anglicismo) eran algo escasas para ambas películas. También porque el premio Oscar es el menos cultural y el más provinciano del mundo, y sus criterios ceñidos apenas a los intereses de la producción industrial. Pero justamente en la categoría de Mejor película en lengua extranjera (agregada en 1947 con Sciusciá de Vittorio De Sica) este criterio se modifica en pro de altos valores sociomorales “políticamente correctos”. No way (ni modo).


Ambretta Marrosu
Publicado en Ultimas Noticias el jueves 3 de noviembre de 2005